Paisaje
de
Castilla
José Javier Hernández
Paula Díaz Saavedra
1ºBachillerato A
Castilla y león
Capital: En el Estatuto de Autonomía no se establece una capitalidad,
pero la Junta de Castilla y León y las Cortes tienen su sede en Valladolid.
Provincias: Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria,
Valladolid y Zamora.
Esta comunidad autónoma de tanta solera, integrada por nueve
provincias, es la más extensa de cuantas integran la Península Ibérica, e
incluso de las regiones de la Comunidad Europea. Está enclavada en la submeseta
norte, teniendo por límites principales el Sistema Ibérico, a oriente, la
Cordillera Central, al sur y la Cordillera Cantábrica, al norte. Al occidente,
está separada de Portugal por el río Duero. Aunque en un territorio tan vasto
impera la diversidad geográfica, existen cuatro sectores fundamentales: la
amplia llanura esteparia, poblada por enebros y sabinas y animales como el
zorro, el gato montés y la ganadería ovina; las dehesas mediterráneas de la
provincia salmantina, jalonada por una vegetación de encinas y alcornoques
donde habitan el mayor número ganaderías de toros bravos de toda la península;
las montañas septentrionales de bosques de hayedos y fauna atlántica; y la
Cordillera Central tierras de pinares y águilas reales. Su clima, debido al
cinturón montañoso que bordea la Comunidad, es de tipo continental.
*Las ciudades:
Salamanca
De gran importancia histórica por su legendaria universidad, una de
las más antiguas de Europa, Salamanca se presenta con una belleza
extraordinaria y una gran herencia cultural.
Segovia
Resulta impresionante con su colosal acueducto romano que domina la ciudad, su extraordinario
Alcázar y su importante Catedral gótica.
Ávila
Una bellísima y encantadora ciudad enteramente encerrada por murallas
medievales en impresionante estado de conservación.
Burgos
Una ciudad monumental que bien merece una visita. Su famosa Catedral
se considera uno de los más importantes monumentos del gótico español.
León
La que fuera la capital del Reino de León, encierra la auténtica
belleza del medievo. Destacan entre sus monumentos una bellísima Catedral
gótica, la Basílica de San Isidoro con
importantes frescos románicos y un Panteón Real donde descansan numerosos
reyes, y la Iglesia de San Marcos que posee la más grande de las fachadas
platerescas de España. En su provincia, en el sobrecogedor paisaje del Bierzo,
se puede visitar una maravilla natural, Las Médulas, aquellas importantes de
minas de oro en tiempos romanos, de donde se sacaron hasta 900.000 kilos de
oro, hoy presentan surcos, galerías y picachos rojizos en contraste con verdes
valles. Un paisaje grandioso digno de contemplar.
Zamora
Es una ciudad medieval excepcionalmente bien conservada. Su magnífica
Catedral y numerosas iglesias románicas
de gran importancia histórico-artística sorprenden al visitante. Cerca de
Zamora se encuentra una Iglesia visigótica del siglo VIII, San Pedro de la
Nave. Otro de sus atractivos son los bellísimos paisajes del Lago de Sanabria,
el mayor lago de España y el único de origen glaciar.
Valladolid
Posee una provincia preñada de castillos y fortalezas. Su capital,
dispone de un importante patrimonio histórico-artístico y uno de los museos de
escultura más importantes de España. Valladolid es especialmente célebre por
sus procesiones de Semana Santa.
Soria
Asentada en la margen derecha del río Duero, y dominada por altos
cerros, atesora importantes joyas del románico en arquitectura religiosa. En
sus cercanías se encuentra la misteriosa Laguna Negra del Urbión, rodeada de
una impresionante muralla de rocas y bellos bosques de pinares. Se cuenta que
sus aguas oscuras y profundas están comunicadas con algún brazo subterráneo de
mar, de ahí su caprichoso oleaje.
Palencia
Aquella cuya provincia contiene la más importante concentración de
arte románico del mundo, y la que tuviera la primera Universidad de España en
el s. XII, se presenta encantadora con su fisonomía medieval. Monumentalmente
destacan su Catedral y su importante museo arqueológico.
Información histórica
Los primeros núcleos de población que aparecen en Castilla y León
tienen su origen hace miles de años,
cuando desaparecen las poblaciones nómadas y empiezan a surgir las poblaciones sedentarias. Estas primeras
poblaciones se caracterizaban por ser reducidas
en cuanto a tamaño superficial y demográfico. Sus habitantes vivían en pequeñas casas de barro, paja y piedra, y se
dedicaban principalmente a la agricultura y ganadería, es decir, a una economía
de subsistencia. Con el paso de los siglos estos primeros núcleos de población
van a ir evolucionando paulatinamente, llegando a convertirse en importantes asentamientos de
población.
La llegada de griegos y romanos a las tierras de lo que hoy es
Castilla y León supuso un importante avance demográfico, administrativo y
urbanístico.
• Demográfico: importante aumento de la población, lo que causo que
las ciudades crecieran
significativamente.
• Administrativo: empiezan a surgir los primeros cargos sociales, que
se van a encargar del asesoramiento y
control de las ciudades y sus territorios circundantes.
• Urbanístico: los núcleos de población pasan a considerarse polis o
ciudades. Las ciudades empiezan a crecer y a expandirse, y lo hicieron
siguiendo una estructura funcional y eficaz (las calles paralelas y
perpendiculares, alcantarillado, edificios públicos…).
Pero con la caída del Imperio Romano, todos estos avances y progresos
se vinieron ´´al traste´´, y no es hasta la Alta de Edad Media (período de la
reconquista cristiana), cuando los núcleos de población castellanos y leoneses
empiezan a resurgir. Gracias a la reconquista, el territorio castellano y
leonés fue repoblado, y como consecuencia es a partir de este momento cuando
empiezan a surgir las actuales ciudades. Estos primeros asentamientos tuvieron
una clara función militar, ya que comenzaron a levantarse en torno a los valles
de los principales ríos de la actual Comunidad (por ejemplo, en torno al río
Duero, al Eresma, Pisuerga…).
Estas ciudades se organizaban de la siguiente manera:
• Un castillo como elemento referencia de la ciudad.
• Se construyen parroquias, y a su alrededor aparecen los primeros
arrabales.
• Alrededor de todo ello se levanta una muralla, con el fin de
garantizar la seguridad de los habitantes.
• Las casas y las calles, dentro del recinto amurallado, no siguen una
estructura urbanística uniforme, sino que su construcción seguía un carácter
aleatorio.
• Los primeros pobladores de estas urbes procedían de norte, en su
mayoría eran astures y cántabros.
• La economía sufre un proceso de transformación importante ya que el
comercio se reactivó notablemente, provocando que se restaurarán las vías
comerciales, así como la aparición de mercados.
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